viernes, 27 de septiembre de 2013

12:23 AM

Once y cuarenta y seis pm, estoy demasiado cansado, lo bueno es que ya llegó la hora de dormir, el almuerzo estaba bueno, el lomo saltado de ese restaurante estaba demasiado bueno, ¿Leo algo?, mejor no, estoy cansado carajo, otro día leeré, ¿Mi cabello sigue húmedo?, qué jodido, bueno, al menos yo no tengo la costumbre de esperar que se seque antes de dormir, Luciano sí, cuando me lo contó, en mi mente dije que era un marica, jajajaja, bueno, ¡Ya qué!, a ver frasadita, haste a un lado, ¡Carajo! ¡Qué fría esta sábana desgraciada! Uffff, ya, ahora sí, mañana será otro día de rutina... ¿Qué es ese sonido? ¡Ah! El perro está debajo de mi cama, el doctor me recomendó que no lo dejara dormir acá pero me llega al huevo, quiero demasiado a ese perro sangrón, vago y aprovechador, es fiel, aún recuerdo cuando mi hermano me lo trajo, entraba en la palma de su mano, ni siquiera caminaba bien, y había que darle leche en la palma de mi mano, estaba demasiado cachorro, ahora está bien grande, y bien pendejo, es un manipulador, me hace la de Ronaldinho y se va al parque cada vez que dejo la puerta abierta, creo que no le debí poner Tito, a veces de broma le dijo Renegoncio, jajaja, es un jodido renegón, sobre todo cuando come, lo bueno es que ya tiene experiencia y sabe comportarse, y es un buen perro, no jode mucho a la gente, solo se orina en sus puertas, pero es algo que todos los perro hacen, al menos no se caga en sus puertas, para eso existe la avenida, qué mal ejemplo ¡Dios! No había notado cómo suena su respiración, ¿Éstará teniendo pesadillas? ¡Qué jodido!, ahora va a hacer bulla y no me dejará dormir, deja de respirar así perro baboso, bueno, igual lo quiero demasiado, ya, ahora sí, a dormir... ¡Mierda!, ahora tengo ganas de orinar, sistema urinario estúpido, trato de dormir, ¿Qué hora es?, mhhhh... A ver, ¡Ay!, la pantalla del celu casi me deja ciego, mmmmh... doce y veintitres, me quedan menos de seis horas, qué usura, tengo flojera, no quiero levantarme, debería tener un baño aquí, bueno, al menos un balde ¿No? No me alcanza la plata, esos tipos que construyen casas son unos ladrones, lo hacen todo mal, y al final se ponen a chupar como si hubieran construido la torre Eiffel, y si contrato a un ingeniero, ¡Peor! Sería crimen organizado, esos solo vienen a ponerse casquitos de colores, lentes transparentes, chalecos naranjas y cobrar una millonada por dibujar unos cuantos cuadrados, a ver, dónde están mis zapatos, no veo nada carajo, ¡Ya! ¡Acá están! ¡Qué frío!, ojalá no me golpee las canillas con nada, a ver... no veo nada, ¡Ya! Llegué a la sala, ¡Mierda! ¡¿Qué es eso que está en el sofá?!, dónde está el interruptor, carajo, no veo nada, cuatro años viviendo acá y no sé en qué puto punto de la pared está es interruptor, ¡Ah! Era Tito, ¿Qué carajos?, entonces... qué había debajo de...



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